20131214

EN LOS HUMANOS, MUCHOS GENES...CEREBROS GRANDES


Muchos genes, cerebros grandes.


Los mamíferos, y los humanos en especial, somos bastante “cabezones”. Nuestro índice de encefalización (o sea, el tamaño del cerebro respecto al tamaño corporal) es muy alto respecto incluso a los primates más cercanos, pero esta tendencia a los cerebros grandes ya se ve en los mamíferos respecto de otros animales. Lo cual tiene sentido, porque parece lógico que un cerebro más grande haya sido uno de los cambios que han permitido a los mamíferos conquistar el planeta; en nuestro caso, tener un gran cerebro ha hecho posible el lenguaje, el arte, las matemáticas o la filosofía. El problema es cómo codificar ese aumento en el tamaño del cráneo y del cerebro, cómo han de ir cambiando los genomas para que tengan lugar todas las alteraciones morfológicas necesarias, que además suponen un coste considerable en cuanto a gasto energético. 

La respuesta parece clara: comparar los genomas y buscar esos cambios. Por desgracia no es tan sencillo, porque los genomas de los mamíferos son bastante parecidos. Sin embargo, científicos británicos podrían haber dado con una posible respuesta, tal y como publican en la revista de la Royal Society. Analizando la información que hay disponible sobre los genomas de 39 especies de mamíferos, los investigadores se fijaron en un parámetro curioso: el tamaño de las familias génicas. En bastantes casos, los genes que llevan a cabo funciones similares se pueden agrupar en “familias”, y muchas de estas familias han crecido de tamaño (número de genes distintos que la componen) a lo largo de la evolución. Los científicos encontraron una gran correlación entre el tamaño del cerebro (la encefalización) y el tamaño de algunas familias génicas concretas, pero no con otras variables estudiadas. 

¿Y cuáles son las funciones que desempeñan esos genes? Las familias que más se han expandido a medida que los cerebros se hacían más grandes tienen que ver con la manera en que las células se comunican entre sí, y además se ha visto que esos genes están especialmente activos en el cerebro. Lo cual permite hacerse una idea de las funciones celulares que han permitido el aumento del tamaño cerebral. Curiosamente, otras familias génicas expandidas tienen que ver con el sistema inmune, que en principio tienen una relación menos clara con la evolución del cerebro. Habrá que ver…