20101108

LUCERO TENA " CUANDO LAS CASTAÑUELAS SE CONVIERTEN EN ARTE "


MARIA DE LA LUZ TENA ÁLVAREZ, bailarina y bailaora de flamenco, única en ejecutar el toque de castañuelas, se le conoce mundialmente con el nombre artístico de LUCERO TENA, nació en Durango (México), en el año de 1938, de padres españoles, residentes en México. Se traslada a España en el 1958, donde formó parte de la compañía de Carmen Amaya y posteriormente creó su propio cuadro de flamenco. «Bailaora» dotada de una excepcional y disciplinada expresividad, ha destacado por dar a las castañuelas (de las que es profesora en el Conservatorio de Madrid) carácter de instrumento solista en la interpretación de obras clásicas

Arte sabiduría y grandeza,
tiene bailando Lucero Tena
que su figura presenta,
lo más grande de su arte,
porque nació para bailar
como tocar las castañuelas
que nadie a podido igualar,
porque así lo quiso dios,
para podemos recrear
de ese arte tan grande
que transmite a la afición.


Excepcional bailaora, es asimismo una extraordinaria ejecutante de castañuelas en la interpretación de obras clásicas. Joaquín Rodrigo le dedicó sus Dos Danzas Españolas en 1966 y ha trabajado con grandes directores de orquesta como Mstislav Rostropovich, Rafael Frühbeck de Burgos, Jesús López Cobos, Sergiu Comissiona, Franz-Paul Decker y Miguel Ángel Gómez Martínez. Es profesora del instrumento en el Conservatorio de Madrid.



“...menuda, todo nervio, mirada felina,
con las mandíbulas apretadas...”

Ahora que se cumplen los cuarenta años del fallecimiento de la mejor bailaora de todos los tiempos, se me pide que cuente como la conocí, y lo hago como un gran honor y como agradecimiento por todo lo que me enseñó.

Me llamo
Lucero Tena, nací en México D.F., de nacionalidad española, y en la actualidad soy concertista de castañuelas. Fue en México donde residía donde conocí a Carmen Amaya. Mis antecedentes explican porqué y cómo conocí a esta gran artista. Estudié ballet clásico con Nina Chestakova durante ocho años, y danza española con la bailarina madrileña Emilia Díaz, quien me enseñó los bailes del rico folclore español, la escuela bolera del siglo XVIII y las danzas clásicas de los compositores españoles como Falla, Albéniz, Granados, Turina, etc. Ella me habló de dos grandes glorias de la danza española: la bailarina clásica española Antonia Mercé “La Argentina” y la genial bailaora Carmen Amaya.

Fuentes: Parte del texto extractado corresponde al "Especial Carmen Amaya" realizado por Estela Zatania.