20100920

MISTERIOS DEL CEREBRO




Los bebes empiezan a aprender palabras a los diez meses

A esa edad sólo puedan balbucear sonidos ininteligibles, a los diez meses los bebes pueden aprender dos palabras por día, pero sólo las que nombran objetos que les interesan a ellos y no al que les habla.

La conclusión surge de una investigación de las universidades Temple, Delaware y Evansville, en los Estados Unidos, que se publica en el número de marzo/abril de la revista Child Development (Desarrollo Infantil).

En su estudio, los investigadores les mostraron a 44 bebes dos objetos separados -uno "interesante" y otro "aburrido"- y les asignaron palabras inventadas, como "modi" o "worp". Luego, midieron cuánto tiempo miraban los objetos y cuál miraban cuando se los nombraban.

Así comprobaron que, a los diez meses, antes de decir mucho de nada, los pequeños eran capaces de aprender dos nuevas palabras en una sesión. Utilizando un test de comprensión (en lugar de esperar que los bebes pronunciaran las palabras), pudieron mostrar que ellos asignaban un vocablo al objeto que más les gustaba, independientemente de cuál fuera el que nombraban los investigadores.

"Descubrimos que nosotros podíamos observar uno de los objetos, tomarlo e incluso moverlo, pero el bebe naturalmente asumía que la palabra que estaba escuchando correspondía al objeto que le resultaba interesante, y no al que nos resultaba interesante a nosotros", dijo una de las autoras del estudio, Kathy Hirsh-Pasek, docente de psicología y directora del Laboratorio Infantil de la Universidad de Temple.

"Los bebes simplemente le asignan una «etiqueta» al objeto más interesante que ven -agregó Shannon Pruden, autor principal del trabajo-. Tal vez es por eso que los chicos aprenden palabras más rápido cuando los padres miran y nombran objetos que ellos ya habían considerado interesantes."

De acuerdo con los investigadores, estos resultados tienen enorme trascendencia para los padres y cuidadores. Destacan que los bebes están escuchando nuestras conversaciones y tratando de aprender palabras mucho antes de poder decirlas. También aconsejan que cuando les hablemos a nuestros hijos pequeños lo hagamos sobre cosas que les gustan a ellos y no sobre las que nos gustan a nosotros.

Los científicos también destacaron que alrededor de los 18 meses el interés de los chicos cambia. Comienzan a aprender palabras de forma diferente, fijándose más en lo que le interesa a la persona que les habla.

"El chico de 18 meses es una personita socialmente hábil, que puede penetrar en la mente del que le habla y en el vasto diccionario mental que el adulto tiene para ofrecer -dijo Hirsh-Pasek-. Pero a los diez meses ellos simplemente no pueden tomar en cuenta la perspectiva de quien les habla."



El cerebro es supersticioso por naturaleza


Bruce Hood, Profesor de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Bristol, llevó a cabo el experimento para demostrar que los esfuerzos de algunos científicos por combatir las creencias "irracionales" son finalmente fútiles.

Para demostrar su teoría, el Profesor Hood les preguntó a los miembros del público de un festival de ciencias, si estaban preparados para probarse una anticuada chaqueta azul a cambio de un premio de 10 libras esterlinas. Después de que no pocos voluntarios levantasen la mano, él les dijo entonces que la chaqueta pertenecía a Fred West, el asesino múltiple. Al oír esto, la mayoría de los voluntarios bajaron sus manos.

En realidad, la chaqueta no había pertenecido a Fred West.

El experimento demostró que la creencia de que lo era, hizo incluso a personas que se consideran racionales, sentirse incómodas.

"Es como si la maldad, una postura moral definida por la cultura, se hubiera vuelto físicamente presente dentro de la ropa", explica el Profesor Hood.

Escrúpulos similares y "creencias" comparables, que poseen hasta los científicos más escépticos, explican, por ejemplo, por qué pocas personas estarían dispuestas a cambiar sus anillos de boda por réplicas idénticas. La diferencia entre conceder importancia sentimental a los objetos y creer en la religión, la magia o lo paranormal, es sólo de grado, según el Profesor Hood.

Estas tendencias son casi ciertamente un producto de la evolución. La mente humana está adaptada para razonar intuitivamente, de modo que pueda generar teorías sobre cómo funciona el mundo, incluso cuando no pueden verse los mecanismos ni deducirse con facilidad.

Según el Profesor Hood, debido a que los humanos operamos intuitivamente, no tiene sentido instar a las personas a abandonar sus sistemas de creencias, porque ese componente irracional opera a un nivel tan fundamental, que ninguna cantidad de evidencias racionales puede erradicarlo, de igual modo que no podemos erradicar un instinto sólo porque sea lógico hacerlo.

El Profesor Hood estuvo en el Festival Anual en Norwich, presentando su trabajo de investigación sobre el origen de las creencias místicas.



Confirman la región cerebral relacionada con el sentido de la justicia


Un experimento muy interesante pone de manifiesto que una región de nuestro cerebro controla el sentimiento de justicia.

Todas las sociedades dependen de los individuos para determinar lo que es justo y lo que no lo es. Si vemos una acción injusta realizada por otra persona tendemos a censurarla o incluso a castigarla con el sistema penal. En todo caso este sentido de la justicia proporciona una suerte de nexo entre todas las personas que componen una sociedad.

Pero todos tenemos tendencias egoístas, y hay situaciones en las que podemos sacar ventaja si rompemos las reglas. ¿Qué es lo que nos impide sucumbir a nuestros deseos y engañar a los demás? Obviamente, el castigo que los demás nos puedan imponer.

Ahora un equipo de economistas y neurólogos han identificado la región del cerebro que juega el papel principal en todo este asunto. Este trabajo de investigación, publicado en Science recientemente (Knoch D., Pascual-Leone A., Meyer K., Treyer V.y Treyer V. Science, doi:10.1126/science.1129156, 2006), arroja luz sobre cómo los humanos cooperamos entre nosotros, pero además tiene implicaciones en nuestro entendimiento de la economía y de los desórdenes mentales.

Los resultados están basados en un precioso experimento de economía que ya se realizó en el pasado y que se denomina “juego del ultimátum”.

En el juego del ultimátum participan dos personas y se juega con dinero real. Al llamado proponente se le da una cierta cantidad de dinero que tiene que dividir en dos partes no necesariamente iguales y quedarse con la que se le antoje. El respondedor tiene entonces dos opciones: quedarse con la parte que ha dejado para él el proponente o decidir que ninguno de los se queda con nada. Los dos conocen las reglas del juego previamente y el respondedor conoce el reparto realizado por el proponente. Además, el juego es a solamente a una mano. Aunque se puede repetir, no será con los mismos jugadores.

Según la teoría de juegos, que se utiliza en economía desde Nash, el segundo jugador debe de aceptar cualquier oferta pues el dinero que gane será siempre gratis y sobre cero. Sin embargo, lo que el experimento dice es que cuando la parte que se le deja al respondedor es considerada pequeña por éste, entonces rechaza la oferta y nadie gana.

En el pasado se realizó este experimento en varios países con diversos resultados. En algunos casos si cantidad dejada al respondedor era un porcentaje pequeño nadie ganaba, aunque a veces esa parte era el salario mensual medio del país. Pero había diferencias culturales. Por ejemplo, en países donde hay gran tradición por el regalo no se aceptaban porcentajes por debajo del 60%, en occidente no se aceptaba algo no igualitario que bajase del 40%, y ciertos granjeros de la Sudamérica tropical aceptaban casi cualquier oferta por pequeña que fuera.

En este caso aquí tratado se daba al proponente 20 francos suizos a dividir en dos partes. Éste tenía que mantener un equilibrio entre la tendencia a ganar el máximo dinero y el ser castigado sin ganar nada. Si por ejemplo dejaba sólo 5 de esos francos para el respondedor, éste lo rechazaba por considerarlo insultantemente injusto y en consecuencia decidía castigar al proponente aunque perdiera esos 5 francos. El respondedor estaba dispuesto a castigar al proponente aunque le costase dinero, es decir, en contra de su propio interés.

Teniendo en cuenta sólo al individuo, el sentido de la justicia es difícil de entender en términos evolutivos porque no es obvio ver las ventajas reproductivas de castigar al que es injusto. Incluso ese acto de castigo puede poner en peligro al justiciero, con lo que la pervivencia de sus genes no estaría clara. Desde este punto de vista sería más lógico pensar que la tendencia a mirar en nuestro propio interés tendría más éxito reproductivo y los genes “egoistas” (no en el sentido de Richard Dawkins) tenderían a seleccionarse.

Se sabía, gracias imágenes de resonancia magnética nuclear funcional, que la región derecha del córtex prefrontal dorsolateral (o CPFDL) estaba implicada en el proceso que controla este tipo de juego.

Estos investigadores de la Universidad de Zurich utilizaron los pulsos magnéticos de una técnica conocida como estimulación magnética transcraneal (consistente es unas bobinas aplicadas sobre la cabeza) para detener la actividad del CPFDL temporalmente.

Cuando los individuos así condicionados jugaban al juego del ultimátum como respondedores eran más proclives a tomar el dinero, aunque éste representase un porcentaje pequeño. Si el porcentaje era realmente muy pequeño entonces también lo rechazaban.

Los investigadores concluyen que esta parte del córtex cerebral está relacionada con el sistema del cerebro que determina el sentido de la justicia y que ayuda a suavizar los deseos racionales de tomar cualquier cosa que sea ofrecida.

El resultado además apoya la teoría de que las emociones, que incluye el sentido de la justicia, juegan un papel importante en la toma de decisiones económicas. Aunque esto sea un poco de sentido común, en los economistas todavía prevalece la idea de que las decisiones son racionales y que creemos que un franco es un franco y que hay que tomarlo en cualquier circunstancia.

El interés propio es importante en el ser humano, pero también lo es el sentido de justicia. Esta región del cerebro relacionada con el manejo de la “ética” está expandida sólo en los humanos y podría explicar por qué los animales no tienen esta clase de comportamientos. Es una parte que madura tarde en los adultos, alrededor de los 20 o 22 años, quizás por eso los adolescentes son menos proclives a seguir las reglas de los adultos. El sistema penal ya tiene en cuenta este hecho cuando la aplicación de la ley es diferente por debajo de los 16 o 18 años de edad.

Algunos expertos dicen que este hallazgo puede además ayudar a entender cierto tipo de desórdenes mentales. Las personas con autismo o esquizofrenia juegan a este juego de manera diferente, quizás porque luchan para entender las emociones que su oponente pueda sentir.

Todavía queda por saber cuáles son los mecanismos neurológicos subyacentes a este fenómeno, así como explicar las diferencias culturales.

Parece que dependiendo de la cultura el sistema que controla el sentimiento de justicia es cargado con las reglas locales, y una vez hecho esto nos comportamos para defender unos derechos que pertenecen al grupo social. Somos seres sociales y aceptar 1 franco de los 20 puede mandar el mensaje erróneo de que está bien engañar a los demás. Un individuo que se aprovecha de la sociedad en la que vive, pone a ésta en peligro, y por extensión a las personas que la forman. El sentimiento de justicia sería por tanto un producto social que protegería a largo plazo a la sociedad en su conjunto, aunque se tenga que sacrificar a corto plazo el beneficio de uno de los individuos que la forman. El sujeto excesivamente egoísta o que permite el egoísmo, al ser castigado por la sociedad, tendría por tanto menos éxito reproductivo. La selección natural vendría dada por el ambiente creado por el grupo social. Quizás la genética de poblaciones lo pueda explicar.

La generalización de una ética laxa, relajada o excesivamente tolerante para los demás condicionaría para mal a la sociedad en su conjunto. Bajo esta hipótesis las sociedades más justas con un sistema más meritocrático deberían de ser las más avanzadas. Sería interesante correlacionar el sentimiento de justicia medido de esta manera con el éxito social o económico de los países.


Neurólogos consideran a la música como un importante reductor de los niveles de ansiedad y hostilidad en el cerebro


Los especialistas participantes en la Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Neurología destacan las propiedades musicales en tratamiento de enfermedades aunque también señalan algunos peligros para los profesionales.

Especialistas en Neurología han analizado las relaciones existentes entre el cerebro y la música, la música como tratamiento de enfermedades y las enfermedades a las que da origen la música durante la XXVIII Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN), celebrada recientemente en Cádiz. Entre los beneficios han destacado reducción de los niveles de ansiedad y hostilidad, su inducción al sueño, una mejora en la conducta de los niños y su importante contribución en la prevención de estados de agitación.

Así lo expresó el neurólogo Jesús Acosta, del Hospital Universitario Puerta del Mar, de Cádiz, quien también apuntó efectos negativos como origen de numerosas enfermedades. En este sentido, el doctor Acosta habló de las tecnopatías más frecuentes que padecen los músicos, tal es el caso de lesiones articulares, cervicales, distonías, tendinitis..., así como pérdidas elevadas de audición. En el caso concreto de los cantaores de flamenco habló de la disfonía (también conocida como voz leñosa) que sufren algunos por el uso peculiar que hacen de su voz.

De igual forma, el neurólogo expuso las alteraciones de conducta a las que pueden verse sometidos los músicos debido, fundamentalmente, a la ansiedad y estrés a la que están sometidos antes de una actuación, la depresión a la que pueden llegar si algo no les sale bien, la drogodependencia, como consecuencia de la búsqueda de estímulos externos, o el abuso de fármacos.

La relación entre música y cerebro también fue ampliamente expuesta en una ponencia en la que el doctor Acosta hizo referencia a casos de amusia, es decir, personas que no poseen sensibilidad para la música; mientras que, por el contrario, los autistas entienden los sonidos musicales y no las palabras. De igual forma, habló de músicos de gran importancia que sufrían trastornos cerebrales y que, sin embargo, llegaron a componer obras maestras.

En este sentido, citó la afasia de Ravel, las alucinaciones auditivas de Schumman, derivadas de brotes de psicosis y esquizofrenia, y que se supone dieron origen a compases de algunas de sus partituras; o de cómo el gaditano Manuel de Falla padecía una dermatitis aguda debido a su manía de lavarse constantemente las manos.



El cerebro 'oculta' información para evitar que haya errores

Un estudio del Parque Científico de Barcelona ha permitido conocer con más detalle cómo se localiza la información táctil y, en concreto, desvelar que el cerebro evita las confusiones manteniendo la parte inicial del procesamiento por debajo del umbral de la conciencia.

El cerebro oculta información para evitar que haya errores, según sugieren Salvador Soto-Faraco y Elena Azañón, del Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva (GRNC), adscrito al Parque Científico de Barcelona, en un estudio que acaban de publicar en la edición electrónica de la revista Current Biology, y que aparecerá el 22 de julio en la edición impresa.

"Los resultados han permitido conocer más a fondo cómo se localiza la información táctil y sugieren que el cerebro evita las confusiones entre los distintos marcos de referencia espacial de los que dispone manteniendo la parte inicial del procesamiento por debajo del umbral de la conciencia", ha explicado Soto-Faraco.

Es decir, que este sistema de transformación espacial trabaja de manera similar a cuando se toman notas de forma rápida y esquemática, y después se pasan a un formato definitivo, desechando el borrador original.

"El principal hallazgo ha sido confirmar que las sensaciones táctiles se localizan inicialmente de forma inconsciente a nivel anatómico, y sólo se toma conciencia de ellas cuando el cerebro ha formado la imagen de su origen en el espacio externo al cuerpo", ha añadido Soto-Faraco. El ejemplo que utilizan para que se entienda mejor este proceso es el del mosquito que se posa en el antebrazo y la reacción inmediata para ahuyentarlo y que no pique.

Confusión

La coexistencia de diversas representaciones espaciales a nivel cerebral era algo que se conocía desde hace tiempo, y también se sabía que ese hecho podía crear confusión en algunos casos, como ocurre cuando se invierte la posición anatómica de algunas partes del cuerpo (por ejemplo, al cruzar los brazos).

"Es un problema que el cerebro resuelve rápidamente en cuestión de décimas de segundo, pero que requiere compatibilizar la información que llega en formatos muy distintos", según Soto-Faraco.

Para averiguar cuánto tarda el cerebro en realinear estas representaciones espaciales, el equipo del GRNC ideó una metodología específica que permite medir, de manera indirecta, la localización de una sensación táctil en la piel.



Metodo de Estudio


Para ello evaluó el tiempo de respuesta a un breve estímulo visual (un flash producido mediante un diodo) presentado cerca de una de las manos del observador.

Los investigadores compararon el tiempo de reacción al flash cuando aparecía cerca de la mano donde el observador había recibido previamente un estímulo táctil, con el tiempo de reacción al mismo flash cuando aparecía cerca de la mano contraria. En el estudio principal se pidió a los participantes (un grupo de 32 estudiantes universitarios) que cruzasen sus brazos sobre una mesa, de manera que la mano derecha estuviera situada en el campo visual izquierdo, y viceversa, a fin de conseguir que la posición externa de las manos no coincidiera con su posición anatómica.


¿Cómo interpreta la información nuestro cerebro?


la luz, los sonidos y los olores, por ejemplo, son transformados por nuestros órganos sensoriales en un código formado por impulsos eléctricos que viaja a través de las neuronas hasta el cerebro. Se piensa que tanto la sincronización como la frecuencia de dichos impulsos ofrecen información sobre el comienzo y la intensidad del estímulo. Sin embargo, cómo trata esta información el cerebro ha sido hasta ahora una pregunta sin respuesta.

En lo que se puede considerar un gran avance en el camino correcto, el grupo liderado por Massimo Scanziani ha descubierto que diferentes neuronas en el cerebro responderán a porciones específicas de la información. Es decir, para descifrar la enorme cantidad de información que llega al cerebro, el trabajo es dividido entre neuronas especializadas. Cada neurona selecciona literalmente el tipo de información que se supone va a procesar, para la cual es competente. Un proceso que se parece al músico de una orquesta que sólo lee la parte de la partitura escrita para su instrumento.

Los científicos necesitaban ver y registrar los impulsos eléctricos de células nerviosas individuales, así que utilizaron lonchas de cerebro de rata, mantenidas con vida gracias a una solución química especial, lo que permitió observarlas en acción a través del microscopio. Se usaron estímulos eléctricos para simular la llegada de información, tras lo cual se vigiló qué célula nerviosa leía qué parte de la información. Frédéric Pouille y Scanziani descubrieron que algunas células nerviosas sólo estaban pendientes del primer impulso, mientras que otras sólo respondían a impulsos eléctricos múltiples que llegaran bajo ciertas frecuencias.

Cada neurona especializada tiene una estructura tal que le permite realizar muchas conexiones. En cada instante, puede estar recibiendo múltiples mensajes de múltiples fuentes, pero sólo responderá a aquella información que posea la sincronía y frecuencia de impulsos adecuadas.

La sincronización es muy importante porque la información visual, táctil y auditiva lo requiere. Si no fuera así, veríamos mover los labios de una persona mientras habla, pero las palabras que oiríamos no coincidirían con ese movimiento de labios, como una película mal doblada.

El cerebro también necesita saber cuán intenso es un estímulo, porque ello puede influir en la acción que deba tomarse. Por ejemplo, un zapato incómodo tendrá que dejar de ser ignorado a medida que se desarrolle una ampolla en nuestro pie.

Los experimentos de Scanziani y su grupo se centraron en el hipocampo, una región esencial para el aprendizaje y la memoria. Pero los científicos creen que otras zonas del cerebro también pueden utilizar los mismos principios para ordenar la información que reciben.



El cerebro es el órgano que permite nuestra existencia, es la parte más importante del Sistema Nervioso



Ocupa casi todo el cráneo y solamente pesa entre 1.2 kg. y 1.5 kg.

Suele ser un poco más grande en el hombre que en la mujer, pero el tamaño por sexos, no tiene nada que ver con las capacidades, la inteligencia y funciones que realiza, aunque en comparación con el cerebro de los animales, se considera que el tamaño determina muchas de las funciones que solamente realiza el ser humano.

El cerebro es una masa formada de billones de células nerviosas, tiene color rosa-grisáceo y rellena todo el cráneo, desde la frente hasta el occipucio, que es la parte de la nuca.

Está protegido por el cráneo y cubierto de una sustancia conocida como materia gris, debajo de la que hay una capa formada por millones de neuronas o prolongaciones nerviosas conocida como materia blanca.

Su superficie es arrugada como una nuez, en ella se forman como salientes llamadas cincunvoluciones y unos surcos que dividen cada sección llamados cisuras. Las más importantes son las cisuras de Silvio y las de Rolando.

Lóbulos cerebrales

El cerebro se divide en dos partes llamadas hemisferios que están conectadas entre sí por el cuerpo calloso.

En cada hemisferio se distinguen unas secciones llamadas lóbulos, que llevan el nombre del hueso craneal con el que entran en contacto: lóbulo frontal, con hueso frontal; lóbulos parietales, con huesos apriétales; lóbulo occipital, con hueso occipital y lóbulos temporales, con huesos temporales.

El lóbulo frontal o sea el que está en la frente, está muy desarrollado, en su corteza se coordinan los movimientos, el razonamiento y las emociones. En esta parte de nuestro cerebro se define nuestra inteligencia y personalidad.

Los lóbulos temporales intervienen en la memoria, la audición y el lenguaje y parece que también en el desarrollo de algunas sensaciones como el miedo, los celo o el enojo.

Los lóbulos parietales abarcan la corteza sensitiva o sea la de los sentidos. En ella se localizan las terminaciones de los centros del oído, el olfato, el tacto y el gusto.

El lóbulo occipital está detrás de la nuca y tiene entre sus funciones la de la vista.











PARTES DEL CEREBRO


CORTEZA CEREBRAL: Corresponde a la capa de sustancia gris que cubre los hemisferios cerebrales.

En la corteza se pueden reconocer 6 capas:

1.- Molecular / 2.- Granulosa externa / 3.- Piramidal / 4.- Granular interna / 5.- De las grandes pirámides / 6.- Estrellada profunda y corpúsculos polimorfos.

Los dos hemisferios suelen funcionar en conjunto, pero cada hemisferio está muy especializado.

La corteza se subdivide en distintas áreas funcionales (interconectadas entre sí):

-Área sensomotora Se localiza delante de la cisura central, es responsable de todos los movimientos voluntarios de los músculos del cuerpo.

Las células nerviosas que controlan los movimientos de los dedos del pie están en la parte superior de la cisura, mientras que los movimientos faciales secontrolan de la parte inferior del girus angularis.

-Área somatosensorial Se localiza detrás de la cisura central , recibe impulsos desde la superficie cutánea, así como de las estructuras debajo de la piel. Sensaciones como el tacto y el gusto también se procesan aquí.

Las células nerviosas que reciben la sensibilidad de los dedos del pie están en la parte alta de esta región, mientras las provenientes de la cara están en la base.

-Área auditiva Zona de la corteza relacionada con la audición, se encuentra en la parte superior del lóbulo temporal.

-Área relacionada con la vista La corteza visual se localiza en parte posterior o lóbulo occipital.

-Área olfativa Se localiza en la parte anterior, en la parte interna del lóbulo temporal.

-Área de Broca Zona que controla el lenguaje, situada debajo del área motora; es la responsable de los movimientos musculares de la región faríngea y de la boca implicados en el habla.

El área frontal, interviene en el conociminto, la inteligencia y la memoria. Por ejemplo, después de un estímulo sensorial como la visualiozación de un nuevo objeto, éste es archivado y almacenado por la memoria durante un corto período, o a veces en forma más permanente en determinadas céluas nerviosas del cerebro. Cuando el objeto se ve de nuevo, la memoria se activa y el objeto es reconocido.

DIENCÉFALO: Estructura situada en la parte interna central de los hemisferios cerebrales. Se encuentra enbtre los hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de fibras que se dirigen hacia la corteza cerebral. El diencéfalo se compone de varias partes: Tálamo, hipotálamo, Subtálamo, épitálamo.

a) Tálamo: (centro de enlace de los impulsos nerviosos). Es una sustancia gris que forma la mayor parte del diencéfalo. Es una región de gran importancia funcional y sirve como estación celular para todos los sistemas sensitivos principales (excepto la vía olfatoria). El tálamo se sitúa a cada lado del tercer venrículo.

El tálamo constituye un centro sensitivo primitivo que sirve para registar un tipo de sensación generalizada e imprecisa.

b) Hipotálamo: Está situado debajo del tálamo en la línea media en la base del cerebro. Está formado por distintas áreas y núcleos:

Zona medial Se encuentran los siguientes núcleos: núcleo preóptico/núcleo paraventricular/núcleo dorsomedial/núcleo ventromedial/núcleo infundibular/núcleo posterior.

Zona lateral Se encuentran los siguientes núcleos: núcleo supraóptico/núcleo lateral/núcleo tuberomamilar/núcleos laterales del tuber.

Aunque el hipotálamo constituye menos del uno por ciento del volumen total del cerebro humano, ejerce efectos importantes sobre el sistema endocrino (centros productores de hormonas), sobre el sistema nervioso autónomo (que controla las acciones involuntarias) y sobre un sistema neuronal mal definido que se denomina sistema límbico (relacionado con la motivación y los instintos).

Funciones del hipotálamo

Cumple una función importante en la regulación del comportamiento relacionado con la alimentación.

También produce efectos sobre el sistema cardiovascular y el resto del sistema nervioso autónomo. Su acción es vital para mantener la coordinación entre el cuerpo y la mente (es responsable de los cambios que deben producirse en el organismo antes de realizar ejercicio físico o en una situación de peligro.

El hipotálamo puede ser considerado como el termostato que mantiene constante y regula la temperatura corporal. Es capaz de poner en marcha los mecanismos que controlan la temperaturadel uerpo y puede iniciar los escalofríos, la contracción o dilatación de los capilares sanguíneos periféricos, comportamientos tales como quitarse o ponerse ropa, encender la calefacción central o moverse hacia la sombra.

Funciones endocrinas del hipotálamo

El hipotálamo es responsable del control de las hormonas liberadas por los lóbulos anterior y posterior de la hipófisis. Las hormonas segregadas por el hipotálamo que afectan al lóbulo anterior de la hipófisis son: 1.-hormona liberadora de corticotropina (estimula la liberación de la hormona adrenocorticotropina) 2.-hormona liberadora de tirotropina (estimula la liberación de la hormona estimulante del tiroides) 3.-hormona liberadora de la hormona del crecimiento y somatostatina (estimula e inhibe la liberación de la hormona del crecimiento) 4.-hormona liberadora de gonadotropina (controla la liberación de hormona estimulante del folículo y de hormona luteinizante) 5.- factor inhibidor de la liberación de prolactina (controla la liberación de esta hormona).

c) Subtálamo: Está delante del tálamo y al lado del hipotálamo, su función principal se relaciona con le movimiento corporal. Las vías neuronales que lo atraviesan van hacia el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales.

Entre los grupos de células nerviosas del subtálamo se cuentan las terminaciones craneales del núcleo rojo y la sustancia negra. El núcleo subtalámico tiene la forma de un lente biconvexo. El núcleo tiene importantes conexiones con el cuerpo estriado. Interviene en el control de la actividad muscular.

d) Epitálamo: Consiste en los núcleos habenulares y sus conexiones, y la glándula pineal.

La habénula es un pequeño grupo de células nerviosas de situación medial a la cara posterior del tálamo. Recibe fibras aferentes del núcleo amigdalino en el lóbulo temporal a través de la estría medular; otras fibras vienen de la formación del hipocampo a través del fórnix.

El cuerpo o glándula pineal es una pequeña estructura cónica unida al diencéfalo por el talio pineal. Se hallan dos tipos de células en la glándula, los pinealocitos y las células gliales.

La glándula pineal no posee células nerviosas, pero recibe fibras simpáticas adrenérgicas procedentes de los ganglios simpáticos cervicales superiores.

La glándula pineal es la glándula endocrina capaz de influir sobre las actividades de la hipófisis, los islotes de Langerhans, la paratiroides, las suprarenales y las gónadas. Las secreciones pineales llegan a sus órganos blancos el torrente circulatorio o el líquido cefalorraquideo. Sus acciones son en su mayor parte inhibidoras; inhiben de manera directa la producción de hormonas o inhiben de manera indirecta la secreción de factores de liberación por parte del hipotálamo.

GANGLIOS BASALES: Existe una vía directa que activa el movimiento y una vía indirecta que tiende a inhibir el movimiento.

Vía directa: Tiende a transformar la idea abstracta de un movimiento en la realización del mismo. Por esta vía la idea de un movimiento se transforma en su ejecución.

Vía Indirecta: Tiende a producir el efecto contrario, y a inhibir los movimientos, ya que tiene 3 sinapsis inhibidoras en serie en lugar de 2 como la vía directa, y esto invierte el sentido de la estimulación.

La vía directa tiende a activar los moviminetos voluntarios, y la vía indirecta a inhibir la aparición de componentes involuntarios en el movimiento. Un adecuado equilibrio entre las dos produce los movimientos normales.

Corea de huntington: Deja de funcionar la vía indirecta, inhibe a los movimientos involuntarios. En etapas más avanzadas también se produce degeneración de la corteza cerebral, y aparece demencia.

Balismo: Se producen movimientos involuntarios de los brazos, como la ación de lanzar un objeto. Se debe a una lesión en el núcleo subtalámico, habitualmente debido a una hemorragia. Frecuentemente aparece sólo en un brazo denominándose hemibalismo.

Atetosis: Se producen movimientos involuntarios, pero acompañados de hipertonía, lo que le diferencia del corea de huntington, en el que hay hipotonía. Se debe a lesiones del putamen.

MÉDULA ESPINAL: Es la zona del sistema nervioso central que ocupa el canal vertebral. Se extiende desde el orificio occipital hasta la región lumbar de la colunma vertebral. Su parte final (como medular) se encuentra a nivel de las vértebras lumbares primera y segunda y se prolonga en un hilo terminal rodeado porlas últimas raíces de los nervios espinales, que forman la llamada cola de caballo.

La sustancia gris central de lamédula tiene forma de H, con sus brazos (astas anteriores y posteriores) unidas por un tramo horizontal, o comisura gris, atravesado a su vez por el canal medular, que encierra el líquido cefalorraquídeo.

En la sustancia blanca se prolongan unas fibras ascendentes y descendentes agrupadas en los denominados cordones. Las fibras descendentes conducen las influencias motoras desde los centros superiores a las células motoras de las astas anteriores; las astas posteriores reciben la sensibilidad de la periferia del organismo y la dirigen a las fibras ascendentes.

Transmite los impulsos ascendentes hacia el cerebro y los impulsos descendentes desde el cerebro hacia el resto del cuerpo. Transmite la información que le llega desde los nervios periféricos procedentes de distintas regiones corporales, hasta los centros superiores. El propio cerebro actúa sobre la médula enviando impulsos. La médula espinal también transmite impulsos a los músculos, los vasos sanguíneos y las glándulas a través de los nervios que salen de ella, bien en respuesta a un estímulo recibido, o bien en respuesta a señales procedentes de centros superiores del sistema nervioso central.

LA NEURONA:Una neurona es una célula de gran longitud formada por un área central engrosada que contiene el núcleo, unaprolongación llamada axón, y unas prolongaciones arborescentes más cortas llamadas dendritas. las dendritas reciben los impulsos procedentes de otras neuronas. (las excepciones son las neuronas sensitivas, como las que transmiten información sobre la temperatura o el tacto, en lasque la señal es generada por receptores cutáneos especializados). Estos impulsos se propagan eléctricamente a lo largo de la membrana celular hasta el final del axón. En el extremo del axón la señal se transmite de forma química a una neurona adyacente o a una célula muscular.

En el tejido nervioso, además de las neuronas que constituyen los elementos celulares, se encuentra la sustancia intercelular llamada neuroglia.

La neuroglia está constituida por células de tejido conectivo, sirve de soporte a las neuronas y con respecto a ellas cumple funciones de aislamiento, de protección y de transporte, ya que es por ella que los vasos sanguíneos llegan a las neuronas transportando las sustancias nutritivas.

La interrelación neuronal. Lasneuronas se relacinan entre sí porsinapsis, que son conexiones por contigüidad o por contacto. Se produce entre el telendrón de una neurona con las dendritas de la otra o entre el axón de una neurona y el cuerpo de otra. Los impulsos pasan en una sola dirección, que no puede invertirse.

HEMISFERIOS CEREBRALES: Tiene una función básicamente distinta que es la de dirigir la conducta aprendida. Los complejos fenómenos de la conciencia, inteligencia, memoria, discernimiento e interpretación de las sensaciones tiene su base fisiológica en las actividades de las neuronas de los hemisferios cerebrales.

Aunque los hemisferios cerebrales tienen una estructura simétrica, con los dos lóbulos que emergen desde el tronco cerebral y con zonas sensoriales y motoras en ambos, ciertas funciones intelectuales son desempeñadas por un único hemisferio. El hemisferio dominante de una persona sesuele ocupar del lenguaje y de las operaciones lógicas, mientras el otro hemisferio controla las emociones y las capacidades artísticas y espaciales. En casi todas las personas diestras y en muchas personas zurdas, el hemisferio dominante es el izquierdo.

CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS SEGÚN SU FUNCIÓN

Los músculos esqueléticos también se pueden clasificar según su función. Bajo esta agrupación, tenemos músculos que son agonistas, antagonistas, estabilizadores y sinergistas.

AGONISTAS O MOTORES

Son aquellos músculos esqueléticos responsables directamente en producir el movimiento articular (mover el segmento corporal específico). Esto se puede llevar a cabo mediante una contracción concéntrica, excéntrica o dinámica. Si un músculo se contrae concéntricamente, se dice que es agonista de las acciones articulares que resultan de dicha contracción. Por ejemplo, el triceps braquial es un agonista de la extensión del codo.

Tipos de músculos motores o agonistas

- Motores Primarios: Son los músculos motores más efectivos e importantes para realizar el movimiento articular observado.

- Motores accesorios (o auxiliares): Representa aquellos músculos motores que ayudan a ejecutar un movimiento, pero que son menos efectivos e importantes, o se contraen solamente bajo ciertas circunstancias.

- Músculos de emergencia: Son músculos motores accesorios que sólo entran en acción cuando se necesita una fuerza total de magnitud excepcional. Por ejemplo, cuando un movimiento se ejecuta contra una resistencia.

MÚSCULOS ESTABILIZADORES, FIJADORES O SOSTENEDORES

Son aquellos músculos que se contraen estáticamente para fijar/afirmar, estabilizar o sostener un hueso o parte del cuerpo contra la tracción de los músculos que se contraen, contra la tracción de la fuerza de gravedad, o contra cualquier otra fuerza que interfiere con el movimiento deseado, de manera que otro músculo activo tenga una base firme sobre la que puede ejercer tracción y efectuar dicho movimiento deseado.

Tiene la principal función de estabilizar o fijar uno de los dos extremos en el cual se inserta/adhiere al hueso el(los) músculo(s) que contrae(n) (agonistas), de manera que sólo se ejecute el movimiento deseado en otro extremo del hueso donde se inserta músculo. Solamente estabilizando una de las uniones del músculo al hueso es que éstos podrán producir un movimiento efectivo/deseado sobre la otra unión del músculo al hueso.

El término sostenedor es utilizado cuando la extremidad o el tronco debe ser sostenido contra la tracción de gravedad mientras un segmento distal como la mano, pie o cabeza, se encuentra empleada en el movimiento principal.

Por ejemplo: Si una persona extiende el brazo hacia delante, para abrir por tracción una puerta que se resiste, debe estabilizar sus partes corporales para vencer la resistencia. En este caso, la escápula debe ser estabilizada para poder utilizar los músculos que flexionan el codo.

MÚSCULOS SINERGISTAS

Los músculos sinergistas son aquellos que actúan con algún otro músculo o músculos como parte de un equipo. Un músculo sinergista concurrente son dos músculos motores que pueden ejercer una acción muscular común. Por separado, dichos músculos realizan una función secundaria antagonista entre ambos. Estos dos músculos se contraen simultáneamente para producir la acción común deseada, ya que contrarrestan o neutralizan sus respectivas acciones secundarias o indeseables.

Por ejemplo: Un músculo puede rotar hacia arriba y aductar mientras que el otro puede rotar hacia abajo y aductar. Cuando estos dos músculos se contraen al mismo tiempo con el fin de provocar la aducción, sus funciones rotatorias se contrarrestan o neutralizan una a la otra.

com oresultado, el movimiento indeseado se "descarta" (sus funciones rotatorias) y la acción común deseada (aducción) se ejecuta.

MÚSCULOS ANTAGONISTAS O CONTRALATERALES

Estos son músculos cuya contracción tiende a producir una acción articular exactamente opuesta (y sitio opuesto) a alguna acción determinada de los músculos motores o agonistas.

Ejemplos: Durante la flexión a nivel de la articulación humeroulnar (codo), el agonista o motor primario es el bíceps braquial, puesto es el que se contrae y ejerce el movimiento. Por el otro lado, el antagonista/contralateral es el tríceps braquial, ya que es el que se relaja (acción opuesta al agonista).

Por el contrario, cuando se extiende el codo, el agonista es el tríceps braquial porque es el que se contrae y efectúa el movimiento articular de extender el codo. Entonces, el antagonista sería el bíceps braquial debido a que es el que se relaja en dicho movimiento (acción opuesta al tríceps).

Cuando un segmento del cuerpo se mueve mediante un esfuerzo muscular, los músculos que se contraen son los agonistas/motores en contracción concéntrica.

Cuando el movimiento de un segmento corporal se afecta por la fuerza de gravedad y resistido por la fuerza muscular, los músculos que se contraen son antagonistas en contracción excéntrica.

Cocontracción: Representa aquella contración que ocurre cuando se contraen simultáneamente los músculos agonistas/motores y antagonistas/contralaterales. Consecuentemente, no habrá un movimiento articular. Comunmente esto ocurre durante una contracción isométrica (estática) en espasmos musculares.