En marzo de este año, Google y Nasa instalaron el último modelo de computador cuántico en en el Centro de Investigación Ames, Mountain View, California. Este es llamado Sistema D-Wave 2000Q, con 2.000 qubits de capacidad, duplicando al sistema anterior de agosto de 2015.
Un qubit es un bit cuántico, que puede ser cero, uno o la superposición de ambos, o sea, puede contener ambos valores a la vez.
Mientras que un bit binario, usado en los computadores comunes, solo puede ser cero o uno.
Esto permite a D-Wave 2.000Q tener una capacidad mucho más allá de un computador tradicional. Problemas que llevarían mucho tiempo resolver a un computador tradicional serán una tarea fácil para ellos. Se espera tener computadores cuánticos como productos masivos en unos 20 años. Ya que actualmente están en desarrollo y al igual que pasó con los computadores binarios, cuando comenzaron a construirse, actualmente son máquinas muy grandes.
D-Wave 2.000Q tiene que mantener condiciones de temperatura, presión y electromagnetismo, especiales. Como para imaginarse esto, dentro de esta máquina se desarrollan procesos subatómicos a una presión de 10 mil millones de veces más baja que la atmósfera de la Tierra y su temperatura interior es 180 veces más frío que el espacio interestelar, unos 0,015 grados por encima del cero absoluto.
Google y la Nasa lideran estas investigaciones y han comunicado que su aplicación permitirá grandes beneficios en el área espacial. Aunque Google sacará partido de esta tecnología en sus propios negocios en el futuro. Y podemos esperar también que las Corporaciones lo aplicarán en innumerables áreas también como en genética, marketing, sistemas bélicos, etc.
La inteligencia artificial está avanzando rápido. Hace un par de semanas fueron difundidas las declaraciones sobre los peligros de esta y su irrupción en nuestra tecnologizada sociedad, por parte de un famoso magnate llamado Elon Reeve Musk, inversor, ingeniero e inventor canadiense-estadounidense nacido en Sudáfrica. A su vez otra noticia hablaba de que Facebook tuvo que apagar un sistema con inteligencia artificial debido a que 2 bots comenzaron a crear su propio lenguaje para comunicarse.
Intel lanzó hace un par de semanas Movidius, un pequeño USB stick, que ya está dando que hablar en inteligencia artificial aplicada a la tecnología de visión de dispositivos. A su vez, IBM ofrece una plataforma de A.I. llamada Watson para potenciar los negocios.
Y más cercano a nuestra vida cotidiana, Facebook y Google ya han comenzado a utilizar inteligencia artificial en sus servicios tanto en Google Photos como en el servicio de traducción. Y desde luego, esta será una gran herramienta para automatizar el conocimiento de nosotros, los usuarios, en una vía cada vez más precisa. Puede llegar a ser una poderosa herramienta de control. Siendo positivospara ver esto, por ejemplo, sería útil para impedir fraudes online, noticias falsas o detectar perfiles falsos.
Podríamos hablar de lo negativo de esta tecnología que va a convertir en obsoleto muchos puestos de trabajo dentro de los próximos años. O también su naturaleza invasiva que va a llegar a adelantarse incluso a nuestras propias necesidades y terminará ayudándonos o aconsejándonos cuando estemos online.
Pero esto es solo el principio. La computación que conocemos ya no será la misma debido a la revolución que vendrá con la computación cuántica y esto potenciará, a límites no imaginables, a la inteligencia artificial y todas las herramientas del mundo virtual. Aún quedan unos veinte años para que esto suceda. Pero hace unos 5 años atrás, se hablaba que estarían funcionando computadores cuánticos en unos 40 años más. Por lo tanto podríamos pensar que se adelantarán. Hoy en día, gigantes de la tecnología como Google y la Nasa están apoyando este desarrollo y pese a que ya hay unidades de estos computadores funcionando, se necesita más tiempo para convertirlas en la máquina revolucionaria que cambiará el mundo.
¿Y hoy qué tenemos? Actualmente tenemos Pseudo Inteligencias Artificiales Corporativas, que aún no son inteligentes, y que pueden ser peligrosas, porque enriquecerán aún más a sus dueños, por su capacidad de analizar y controlar millones de datos, convirtiéndonos a los usuarios, en ratas de laboratorio de las nuevas tecnologías. Debemos esperar que estos softwares lleguen aún más allá de querer controlarnos, buscarán filtrar los contenidos que se nos despliegan, sensibilizarnos, vendernos productos, cambiar nuestos gustos, cambiar nuestra visión del mundo, introducirnos nuevas ideologías o cualquier cosa que se les ocurra probar. Hay que recordar que la libertad de internet es elegir nosotros los contenidos, las fuentes, etc ¿Es demasiada fantasía...? Esperemos solo unos...mmm...meses.
Tampoco los agentes conversacionales o chatbots, como Siri, Microsoft Zo o similares, son actualmente entes inteligentes. Les falta mucho. Estos sí, serán un puente a la verdadera inteligencia artificial. La que algún día podrá discernir, evaluar y no solo matemáticamente, sino quizás la inteligencia esté más cerca de la neurología y los procesos químicos, que un razonamiento matemático perfecto y totalmente frío. Y quizás sea mejor que nosotros mismos, los humanos.
El gran enigma científico de las 'Bolas de fuego'
Las 'bolas de fuego' que cada año por estas fechas brotan de las aguas del río Mekong, a la altura de Tailandia y Laos, atrayendo numerosos turistas, continúan siendo un desafío para los científicos.
Los científicos tailandeses no han podido dar con una explicación plausible de este fenómeno. Ya en 2003 un equipo de científicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Tailandia solo pudo apuntar la hipótesis de que estos fuegos serían el resultado de la ignición de gases de metano y nitrógeno originados por bacterias en el fondo del río. Estos gases, según el informe del Ministerio, se inflamarían al entrar en contacto con el oxígeno en circunstancias muy concretas de temperatura y humedad.
Otros estudios indican que se trata de gases como el fosfano y difosfano, gases incoloros que explotan a temperatura ambiente, aunque algunos científicos, como el profesor Jessada Denduangboripant, de la Universidad de Chulalongkorn, en Bangkok, piensan que es un fenómeno creado por el hombre.
En 2002 un equipo del canal de televisión tailandés iTV emitió un programa en el que mostraba cómo soldados laosianos disparaban con pistolas de bengalas que los tailandeses, en la otra orilla, ovacionaban al pensar que eran las burbujas ígneas. No obstante, el embajador laosiano en Bangkok, Hiem Phommachanh, criticó al canal de televisión y rechazó que el fenómeno sea artificial.
Mientras los científicos buscan respuestas, muchos locales relacionan el fenómeno, que coincide con el fin del Vassa —también conocido como la cuaresma budista, en la que los monjes se retiran a sus templos durante la época del monzón— con la serpiente mitológica Naga. Algunas fuentes populares señalan que Naga lanza las bolas incandescentes para saludar a Buda en su visita a la Tierra al finalizar el Vassa, que dura unos tres meses, entre julio y octubre, en función del calendario lunar.
El campo magnético de la Luna duró al menos mil millones de años más de lo que se pensaba, un nuevo estudio así lo revela. Esto sugiere que lunas y planetas alienígenas también pueden tener campos magnéticos que pueden durar por un largo tiempo, y potencialmente ayudar a albergar la vida extraterrestre.
Hoy la Luna no posee un campo magnético global. Sin embargo, análisis previos de rocas lunares obtenidas por los astronautas de diferentes misiones Apolo sugirieron que, entre 3.560 millones y 4,25 mil millones años atrás, el campo magnético de la Luna una vez varió en fuerza a partir de 20 a 110 microtes. En comparación, el campo magnético de la Tierra tiene 50 microtes.
Las investigaciones anteriores también sugirieron que el campo magnético de la Luna declinó en intensidad a menos de 4 microtesla 3,19 mil millones de años atrás. Sin embargo, los investigadores no sabían lo que ocurrió después de ese punto - si murió poco tiempo después, o continuó en un estado debilitado antes de disiparse completamente.
La comprensión mayor sobre la naturaleza del campo magnético de la luna podría arrojar luz sobre los campos magnéticos de lejanas lunas y planetas, que podrían influenciar sus habitabilidades, de acuerdo con los investigadores que condujeron el nuevo estudio. El campo magnético de la Tierra protege sus océanos y su vida de la radiación peligrosa del Sol; La muerte del campo magnético de Marte podría ayudar a explicar por qué el planeta rojo ahora está seco y aparentemente sin vida.
