Intel lanzó hace un par de semanas Movidius, un pequeño USB stick, que ya está dando que hablar en inteligencia artificial aplicada a la tecnología de visión de dispositivos. A su vez, IBM ofrece una plataforma de A.I. llamada Watson para potenciar los negocios.
Y más cercano a nuestra vida cotidiana, Facebook y Google ya han comenzado a utilizar inteligencia artificial en sus servicios tanto en Google Photos como en el servicio de traducción. Y desde luego, esta será una gran herramienta para automatizar el conocimiento de nosotros, los usuarios, en una vía cada vez más precisa. Puede llegar a ser una poderosa herramienta de control. Siendo positivospara ver esto, por ejemplo, sería útil para impedir fraudes online, noticias falsas o detectar perfiles falsos.
Podríamos hablar de lo negativo de esta tecnología que va a convertir en obsoleto muchos puestos de trabajo dentro de los próximos años. O también su naturaleza invasiva que va a llegar a adelantarse incluso a nuestras propias necesidades y terminará ayudándonos o aconsejándonos cuando estemos online.
Pero esto es solo el principio. La computación que conocemos ya no será la misma debido a la revolución que vendrá con la computación cuántica y esto potenciará, a límites no imaginables, a la inteligencia artificial y todas las herramientas del mundo virtual. Aún quedan unos veinte años para que esto suceda. Pero hace unos 5 años atrás, se hablaba que estarían funcionando computadores cuánticos en unos 40 años más. Por lo tanto podríamos pensar que se adelantarán. Hoy en día, gigantes de la tecnología como Google y la Nasa están apoyando este desarrollo y pese a que ya hay unidades de estos computadores funcionando, se necesita más tiempo para convertirlas en la máquina revolucionaria que cambiará el mundo.
¿Y hoy qué tenemos? Actualmente tenemos Pseudo Inteligencias Artificiales Corporativas, que aún no son inteligentes, y que pueden ser peligrosas, porque enriquecerán aún más a sus dueños, por su capacidad de analizar y controlar millones de datos, convirtiéndonos a los usuarios, en ratas de laboratorio de las nuevas tecnologías. Debemos esperar que estos softwares lleguen aún más allá de querer controlarnos, buscarán filtrar los contenidos que se nos despliegan, sensibilizarnos, vendernos productos, cambiar nuestos gustos, cambiar nuestra visión del mundo, introducirnos nuevas ideologías o cualquier cosa que se les ocurra probar. Hay que recordar que la libertad de internet es elegir nosotros los contenidos, las fuentes, etc ¿Es demasiada fantasía...? Esperemos solo unos...mmm...meses.
Tampoco los agentes conversacionales o chatbots, como Siri, Microsoft Zo o similares, son actualmente entes inteligentes. Les falta mucho. Estos sí, serán un puente a la verdadera inteligencia artificial. La que algún día podrá discernir, evaluar y no solo matemáticamente, sino quizás la inteligencia esté más cerca de la neurología y los procesos químicos, que un razonamiento matemático perfecto y totalmente frío. Y quizás sea mejor que nosotros mismos, los humanos.