20150609

OBJETOS MICROSCOPICOS SORPRENDENTES


A menudo nos maravillamos con el avance y desarrollo de la tecnología cuando tenemos en cuenta las grandes estructuras y construcciones de nuestro tiempo. Colosales rascacielos, gigantescas presas, túneles subterráneos que atraviesan el mar durante docenas de kilómetros…

Sin embargo, el más rotundo, y a menudo olvidado, ejemplo de nuestro avance tecnológico es el dominio de las pequeñas escalas. Muchas civilizaciones han alzado grandes edificios y construcciones pero la increíble precisión que hemos alcanzado en nanotecnología en nuestros tiempos ha supuesto toda una revolución y muestra claramente nuestro avance mejor incluso que algunas de esas grandes construcciones.

Esta semana la web magazine Oddee ha publicado un top 10 con algunas de las creaciones microscópicas más increíbles que los laboratorios y talleres nanotecnológicos de todo el mundo han sido capaces de realizar y me ha parecido buena idea compartir con vosotros algunas de las más sorprendentes.



Es uno de los más antiguos puesto que ya ha cumplido 14 años. En 2001 un equipo de ingenieros de la Universidad japonesa de Osaka consiguió realizar esta escultura en tres dimensiones que medía 10x7 micras (una micra es una millonésima de metro).

El toro está realizado en plástico y para hacernos una idea más aproximado diremos que su tamaño es similar al de un glóbulo rojo.



Los ingenieros de Corea del Sur son los siguientes en nuestra lista con esta diminuta réplica del célebre Pensador de August Rodin. En la imagen podemos ver la escala en la que está construido y vemos que el segmento en el ángulo inferior derecho indica que apenas supera las 10 micras. Se realizó utilizando una técnica pionera de láser y estoy convencido de que impresionaría al célebre escultor francés.



Fue realizado en 2012 por investigadores de la Universidad de Viena y aunque es algo más grande que los dos objetos anteriores, puesto que mide unas 100 micras, hay que tener en cuenta que este pequeño coche se realizó utilizando una impresora 3D, similar a las que ya vemos cotidianamente en otras noticias, pero a la que adosaron un láser de alta precisión.



No es el más pequeño de los objetos que hemos visto pero su dificultad radica en la técnica utilizada para montarlo. Este pequeño muñeco de nieve se ha construido por piezas en la que el cuerpo lo forman dos diminutas esferas de estaño que se han soldado entre sí con platino. Para rematar el acabado se utilizó un haz de iones para tallar los ojos y la boca sonriente del muñeco y finalmente se le colocó una diminuta nariz redonda también de platino.

Es obra del Dr. David Cox, miembro del equipo Quantum Detection perteneciente al Laboratorio Nacional de Física de Londres y su tamaño, solamente 0.01 milímetros, es similar al grosor de un cabello humano.



El siguiente objeto une a su destreza tecnológica un elemento artístico que la ha llevado a entrar en el Libro Guinness de los Records como la escultura más pequeña del mundo. Fue realizada en abril de este año por el artista Jonty Hurwitz y tiene menos de un milímetro de altura o lo que es lo mismo, el tamaño de la cabeza de una hormiga.

Es cierto que es la más grande de las que hemos visto hasta ahora pero tiene el mérito de haber sido realizada de manera artesana y fuera de un laboratorio nanotecnológico por este artista que pasó varios meses trabajando en ella en su casa de Chichester, Inglaterra, utilizando una impresora 3D no profesional.

La primera película microscópica

Y si hablamos de artistas originales sin duda hay que terminar esta lista con lo que podemos considerar como la primera obra microscópica del séptimo arte.
Una película realizada por ingenieros de IBM y cuyos protagonistas son átomos a los que mueven magnéticamente y que grabaron utilizando un microscopio de efecto túnel.