20130601

KEN FOLLETT " LOS PILARES DE LA TIERRA "


En la noche del 25 de noviembre de 1120, el "Navío Blanco" zarpó rumbo a Inglaterra y se 
hundió en Ba rfleur con todos cuantos viajaban a bordo salvo uno... El navío era lo más moderno en
transportes marítimos e iba dotado de todos los adelantos conocidos por los armadores de la
época... La notoriedad de aquel naufragio se debía al gran número de personalidades que se
encontraban a bordo. Además del hijo y heredero del rey, viajaban también dos bastardos reales,varios condes y barones y gran parte de la Corte... Su trascendencia histórica fue la de dejar a Henry sin heredero directo y su resultado final el de una lucha por la sucesión y el periodo de anarquía que siguió a la muerte de Henry.

Los chiquillos llegaron temprano para el ahorcamiento.Todavía estaba oscuro cuando los tres o cuatro primeros se escurrieron con cautela de las covachuelas, sigilosos como gatos, con sus botas de fieltro. El pequeño pueblo aparecía cubierto por una ligera capa de nieve reciente como si le hubiesen dado una nueva mano de pintura y sus huellas fueron las primeras en macular su perfecta superficie. Se encaminaron a través de las arracimadas chozas de madera y a lo largo de las calles de barro helado hasta la silenciosa plaza del
mercado donde la horca permanecía a la espera.
Los muchachos aborrecían cuanto sus mayores tenían en estima.
Despreciaban la belleza y se burlaban de la bondad. Se morían de risa a la vista de un lisiado
y, de encontrarse con un animal herido, lo mataban a pedradas. Alardeaban de heridas y mostraban orgullosos sus cicatrices, reservando una admiración especial ante una mutilación. Un chico al que le faltara un dedo podía llegar a ser un rey.
Amaban la violencia, podían recorrer millas para presenciar derramamientos de sangre y jamás se perdían un ahorcamiento.Uno de los muchachos orinó en la tarima de la horca. Otro subió los escalones, se llevó los dedos a la garganta, se dejó caer y contrajo el rostro parodiando de forma macabra el estrangulamiento. Los otros lanzaron voces de admiración, y dos perros aparecieron en la plaza del mercado, ladrando y corriendo. Uno de los muchachos más pequeños empezó a devorar una manzana, y uno de los mayores le dio un puñetazo en la nariz y se la quitó. El más pequeño se desahogó lanzando una piedra contra uno de los perros, que se alejó aullando......