20110606

EL NOVIO FANTASMA


Escritor e hispanista estadounidense, Washington Irving (1783-1859) dio a la literatura fantástica, entre otros, dos grandes cuentos: La leyenda de Sleepy Hollow y Rip van Winkle. Gran viajero, contribuyo a introducir la cultura europea en la incipiente literatura estadounidense. Es considerado como el mentor de autores como Nathaniel Hawthorne, el también hispanista Henry Wadsworth Longfellow y Edgar Allan Poe además destacó por ser uno de los padres de las letras americanas, en especial de la novela breve.

El relato que presentamos, El novio fantasma, forma parte del libro de narraciones que más fama dió a su autor, El libro de esbozos de Geoffrey Crayon. La narración sienta las bases de un ícono que se repite invariablemente en la literatura de terror. Hablamos del amante muerto. La dudosa identidad del enamorado, no desvelada hasta el final, ofrece al autor la oportunidad de desplegar una sátira amable de la que no escapa ni el mismo lector y oyente.

Autor: Washington Irving

Año de publicación: (The Spectre Bridegroom) The Sketch Book of Geoffrey Crayon, Gent. 1819



EL BESO

Las Leyendas de Bécquer, escritas en prosa, podrían calificarse de poéticas por el esencial lirismo que emana de ellas. Inventadas unas y procedentes del acervo de historias populares otras, son tan variadas como bellas. Y muestran un componente fantástico fundamental.

El beso es una de las de argumento más sencillo: cuando los franceses entran en Toledo, durante la Guerra de la Independencia, son alojados en una iglesia. Un oficial queda maravillado ante la belleza de una de las imágenes femeninas, que representa a doña Elvira de Castañeda y que está junto a la de su marido. Durante una borrachera junto a sus compañeros, visitan la estatua y el oficial arroja vino a la cara del esposo. Después, mientras sus colegas le dicen que deje en paz a los muertos, se acerca a besar la figura de doña Elvira. Pero, cuando sus labios rozan los de la estatua, el brazo del marido se mueve y propina una sonora bofetada al francés, ante la mirada atónita de sus compañeros.

Se trata, por tanto, de una narración fantástica, tanto por la anécdota que cuenta como por la atmósfera de irrealidad con que Bécquer impregna sus leyendas, a lo que contribuye igualmente una prosa armónica, cargada de sonoridades musicales y de una modernidad sorprendente.

También se ofrece la dramatización de otra leyenda toledana escrita por Bécquer, La voz del silencio.

Autor: Gustavo Adolfo Bécquer

Año de publicación: (El beso) La América, 1863