20110501

EL TUNEL DE ERNESTO SABATO


Los restos del escritor argentino Ernesto Sábato, fallecido el sábado a los 99 años, fueron inhumados este domingo.

El existencialismo es un movimiento filosófico que nace en el s. XIX como rebelión frente a las escuelas tradicionales. Sus postulados son complejos y diversos; no obstante, en un ejercicio de sintesis, se podrían resumir diciendo que esta corriente del pensamiento defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos.

Estos razonamientos, lejos de ser una nimiedad, implican una serie de juicios colaterales muy interesantes. Por ejemplo, siguiendo el hilo argumental y tomando como cierto el paradigma, se podría llegar a la deducción de que no existe una esencia humana que predetermine a cada individuo; sino que, son los actos los que a la larga determinan la ética y la moral de cada cual.

El túnel de Ernesto Sabato es una novela existencialista. Su personaje principal, y a su vez narrador de la historia, es un afamado pintor que vive analizando cada uno de los actos que le rodean. No cree en el destino ni en las casualidades. Todo tiene un porqué y pasa su vida justificando cuanto acontece.

Es un personaje marcadamente existencialista, estoico incluso. Una individuo brillantemente construido por la pluma del escritor argentino. Una personalidad que genera una especie de magnetismo irresistible en el lector. En definitiva, un ejercicio literario perfecto que se convierte en sublime cuando, en la primera línea, el protagonista expone:

“Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne.”

Poco más se necesita para imbuirse en un túnel de letras en el que al final siempre hay luz.

¡La revolución ha comenzado!