Actuación de Bon Jovi en Rock in Rio de Madrid 2010, tras 8 años sin tocar en España.
Comenzó con razonable éxito —47.000 visitantes— la primera velada de Rock in Rio, un festival al que muchos acuden sin la intención de ver a tal o cual grupo, sino de «pasar el día» montándose en el tren de Macaco, el barco pirata de Pereza o la montaña rusa de Bon Jovi. Precisamente este último fue el que arrancó los mayores griteríos de la audiencia, en la cual había muchísimos fans suyos venidos desde toda España.
Pero como buena estrella del rock, se hizo esperar hasta pasada la medianoche. Y cómo se notaron las ganas que había de verle. Casi no se podía escuchar otra cosa que los chillidos cuando el norteamericano salió con esa pose con la que sólo saben chulear los que llevan muchos años en esto. La guitarra de Sambora marcó el inicio de«Blood», clasicazo de su disco «New Jersey» de 1988, que sonó más como un final apoteósico que como un comienzo de concierto, con Bon Jovi abriendo sus brazos hacia el público cual mesías rockero. Alegría para los fans de siempre, que de ese modo recibieron con sumo gusto el nuevo single, «We weren't born to follow». Y vuelta las raíces con «You give love a bad name» «Born to be my babe» y «Bad medicine», y euforia de los fans más curtidos. El concierto fue un ir y venir por las tres décadas de carrera de Bon Jovi, con un cierre que pasará a los anales del festival, a cargo de la inmortal «Livin' on a prayer».
Fuentes : ABC
Fuentes : ABC
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